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A medida que los niños pasan a la edad adulta, es posible que sea necesario tomar decisiones importantes sobre el futuro. Quedarse en casa funciona bien para algunos, y Hamaspik proporcionará todo el apoyo disponible para que eso sea posible, pero cuando la familia considera que trasladar a la persona a un hogar grupal es lo mejor para todos, también hay apoyo disponible para ello.
Nadie puede reemplazar a la familia, pero en un hogar grupal la carga del cuidado se divide entre un equipo que trabaja por turnos en lugar de recaer solo en una o dos personas. Las residencias tienen los recursos que simplemente no están disponibles en un entorno hogareño estándar.
Con cinco hogares grupales, formalmente conocidos como alternativas residenciales individualizadas (IRA), en Boro Park y Williamsburg, Hamaspik, del condado de Kings, ofrece un lugar al que llamar hogar al mayor número posible de personas.
Los participantes deben cumplir con estos criterios para solicitar este servicio a través de Hamaspik del condado de Kings.
Acompáñenos mientras el Sr. Fisher, director del hogar grupal, nos lleva a hacer un gran recorrido por el nuevo hogar grupal Hamaspik en la calle 49, un refugio acogedor para las 13 mujeres que viven allí.
Lo primero que llama la atención al entrar es un hermoso salón, amueblado con cómodos sofás y bonitos cojines. La música suave que suena de fondo crea un aura de confort y tranquilidad.
Al subir las escaleras, ya podemos escuchar la música animada y el canto enérgico que viene del piso de arriba. Al entrar en la habitación, vemos las luces parpadeantes y los enérgicos bailes mientras tanto los residentes como los DSP disfrutan de la nueva máquina de karaoke. Una mujer solicita una canción específica y su DSP la acepta, entregándole el micrófono. Con la cara radiante, canta las palabras antes de entregarle el micrófono a su amiga para que se turne.
«Tengo un buffet en mi oficina lleno de fotos, como todos los abuelos. Está lleno de tarjetas de Shanah Tovah, álbumes de fotos y muchos otros recuerdos de mis «hijos» que estaban en casa».
Si bien nos encantaría ofrecer un hogar a todos los necesitados, tenemos un espacio limitado. Póngase en contacto con nosotros de todos modos; podemos guiarlo a través del proceso de solicitud.
Debe contar con la aprobación de la OPWDD para calificar para este programa.
La Dra. Sora Yaraslowitz ofrece una guía sabia para hacer frente a los desafíos emocionales y prácticos que enfrentan muchos hermanos. Es un consejo al que te referirás una y otra vez.