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Todos los padres de un pequeño aventurero saben que su bebé se mueve rápido. Esto se debe a que el bebé aprende con la misma rapidez, y su cerebro establece conexiones rápidas a cada paso.
Desde el momento en que nacen, los bebés comienzan a absorber información a través de sus cinco sentidos. Es la forma en que dan sentido a su entorno: tocándolo, viéndolo, escuchándolo, oliéndolo y probándolo.
La ciencia del procesamiento sensorial
El juego sensorial (cualquier actividad que estimule los sentidos) no es solo diversión y juegos, sino que sin duda es divertido. Desempeña un papel esencial en el desarrollo de las funciones cognitivas, la motricidad fina, la regulación emocional, la adquisición del lenguaje y la creatividad de los niños.
Así es como funciona: cuando un niño experimenta algo a través de sus sentidos, como tocar una manta suave, se activan vías neuronales específicas en su cerebro. Estas vías procesan e integran información de todo el cuerpo, lo que ayuda al niño a desarrollar una comprensión de las reglas por las que funciona el mundo.
Piense en ello como la forma en que el cerebro organiza y comprende la información sensorial. Cuando un bebé siente la textura de una manta suave, los receptores de la mano envían señales al cerebro. Luego, estas señales se interpretan y almacenan como recuerdos táctiles, para que su hijo pueda interpretar esta sensación en el futuro.
A medida que los bebés exploran su entorno, forman recuerdos, desarrollan preferencias y comienzan a entender la causa y el efecto. Estas experiencias sensoriales tempranas sientan las bases para habilidades cognitivas posteriores, como la resolución de problemas y la toma de decisiones.
Y de repente, el hecho de que su bebé esté hojeando la basura tiene un poco más de sentido;
en realidad está aprendiendo.
Actividades sensoriales
Si estás buscando ideas sobre cómo fomentar el juego sensorial, tenemos algunas ideas sencillas y económicas a continuación.
Para niños con sensibilidad sensorial
Algunos niños tienen sensibilidades sensoriales, lo que los hace propensos a evitar este tipo de actividades. Para estos niños, participar en juegos sensoriales puede ser más difícil, pero es aún más beneficioso.
Su hijo también recibirá mucha estimulación sensorial a través de las actividades diarias. Con solo un poco de planificación adicional, puede fomentar la exploración adicional. Considera agregar burbujas a su baño, salir a caminar juntos, narrar lo que vas a hacer durante el día o dejar que tu hijo golpee ollas y sartenes.
Estas actividades involucran naturalmente varios sentidos a la vez, lo que ayudará a enriquecer el desarrollo de su hijo y lo encaminará hacia el aprendizaje permanente. Sin embargo, hagas lo que hagas, no apartes la mirada. Es posible que su hijo esté a tres segundos de tocar algo que esté prohibido, de saltar desde algo demasiado alto o de comer algo que definitivamente no es comestible.
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
0-15: Baja sensibilidad sensorial
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
16-30: Sensibilidad sensorial moderada
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
31-45: Alta sensibilidad sensorial
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
46-60: Sensibilidad sensorial muy alta