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Ocho estrategias de apoyo para facilitar las transiciones de campamento para los niños con problemas sensoriales o de desarrollo.
Prepararse para el campamento es diferente cuando su hijo tiene necesidades especiales. No se trata solo de etiquetar los calcetines y empacar protector solar, sino de facilitar las transiciones, calmar las preocupaciones y ayudar a su hijo a sentirse seguro en un espacio completamente nuevo.
A continuación se presentan ocho consejos respaldados por investigaciones para facilitar la transición. Cada uno de ellos tarda solo unos minutos en implementarse, y todos se adaptan a las necesidades de los niños que dependen de la estructura, la repetición y un apoyo abundante para sentirse seguros. Algunos son para acampar fuera de casa, otros para campamentos diurnos y todos están diseñados pensando en la comodidad del niño.
Campamento Sleepaway
1. Envía artículos de confort.
Empaque uno o dos chupetes conocidos (un peluche querido, su almohada favorita, una foto familiar laminada) y colóquelos donde su hijo pueda alcanzarlos fácilmente. Los objetos de transición alivian la ansiedad nocturna y ayudan a reducir la nostalgia.
2. Coloque una tarjeta de «Qué decir».
Muchos niños con necesidades especiales tienen dificultades para encontrar las palabras adecuadas, especialmente cuando se sienten abrumados o en un entorno nuevo. Crea una pequeña tarjeta laminada con frases sencillas que tu hijo pueda señalar o leer, como:
• «Necesito ayuda con ___».
• «No me siento bien».
• «¿Puedo tomarme un descanso?»
Sea breve y revíselo con su hijo antes de que se vaya. Guárdalo en una mochila o bolsillo y hazle saber al personal que está ahí. Es una forma de dar voz a su hijo cuando más lo necesita.
3. Confirme la entrega del medicamento.
Llame o envíe un correo electrónico a la enfermera del campamento. Verifique que tengan la lista correcta, que los medicamentos estén en sus envases originales y que conozcan la rutina. Luego dígale a su hijo: «La enfermera le dará las pastillas inmediatamente después del desayuno, igual que en la escuela». Esto reduce la incertidumbre tanto para el personal como para el niño.
4. Prepara postales con emojis para los registros.
Guarda unas cuantas postales estampadas en su baúl. En cada una, dibuja tres caras: 😊 😐 😞, con una casilla de verificación al lado de cada una. No tienen que escribir ni una palabra; simplemente rodear con un círculo una cara les permite registrarse. Hágale saber a su hijo que puede dárselo a un consejero para que se lo envíe a usted. Incluso si nunca los usan, el solo hecho de saber que están ahí puede ser fundamental.
Campamento diurno
1. Prepárense juntos la noche anterior.
Involucre a su hijo en la elección de su ropa de campamento, en la maleta y en la colocación de todo junto a la puerta. Convierte la preparación matutina en una rutina compartida y le da a tu hijo una sensación de control antes de que comience el día.
2. Empaca una bolsa sensorial para llevar.
Coloca unos auriculares con cancelación de ruido, un juguete calmante o masticable y un tentempié conocido en una bolsa transparente con cierre hermético. Ponle una etiqueta clara y hazle saber al personal que es para «cuando las cosas parezcan demasiado grandes».
3. Haz que la despedida sea breve, dulce y predecible.
Elige una frase sencilla, por ejemplo: «¡Nos vemos a las tres, cariño!» y combínala con un abrazo o chocar los cinco. Usa las mismas palabras cada mañana. La persistencia por lo general aumenta la ansiedad, incluso cuando la intención es reconfortar.
4. Ofrezca un aterrizaje silencioso después de la recogida.
Antes de preguntar «¿Cómo estuvo el campamento?» ayude al cuerpo de su hijo a volver a casa. Un columpio, un puf, su juguete favorito: solo cinco minutos de silencio pueden restablecer el sistema nervioso y facilitar el cambio del modo campamento al modo doméstico.
Por qué estos pequeños pasos ayudan mucho
Algunos niños necesitan más preparación, y eso está bien. Confían en expectativas claras, objetos familiares y rituales constantes para sentirse con los pies en la tierra cuando todo lo demás es nuevo.
En los últimos días antes del campamento, estos pequeños pasos envían un poderoso mensaje: estás a salvo. Recibes apoyo. Tienes esto.
No solo estás empacando una maleta. Estás construyendo un puente fuerte entre el hogar y el campamento.
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
0-15: Baja sensibilidad sensorial
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
16-30: Sensibilidad sensorial moderada
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
31-45: Alta sensibilidad sensorial
Baja sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial moderada
Alta sensibilidad sensorial
Sensibilidad sensorial muy alta
46-60: Sensibilidad sensorial muy alta